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domingo, 3 de agosto de 2014

ERASE UNA VEZ UN POEMA, de griFOLL 3.8.14

“Es tonada de espumas en los labios del mar...
Julia de Burgos

“Al sentido instantáneo de la eternidad
corresponde
este encuentro investido de hilo negro.”
César Vallejo



ERASE UNA VEZ UN POEMA

Erase una vez un poema perseguido por la literatura. Lo encerraron mil años y un día. Para poder ser, ni un bis a bis, fugó al despertase de la academia de todas las lenguas que nunca lamian; un vez que, enfermo sin enfermedad, tal droga enamorada de tus pupilas creciendo bajo las piedras del mar, rompió todos los cristales del mundo al derramarse por taquicardias, herido de ingravidez vertical por diagnóstico popular.
La misma vez que erase una vez en el sueño de la caracola de entre tu cuerpo y el mío el primer fuego que no fingía irse y venirnos hasta las migas ardió. La misma vez del vértigo del suelo  al escalofrío del mar donde la muerte encogida de hombros, mecidos por la marea de la juventud, la imagen donde el agua da prólogo a cada nuevo movimiento, cortábamos la respiración al viento, al pasado, al silencio. Vez más allá del deseo, en el zenit de la certeza, frente a un mundo en miniatura que se borraba del mapa, del nuestro, Pantera sin jaula, sí con su mito, no sin su leyenda, sin jaula todo,  yacer en torno al fulgor sin reputación,  sin sobre el pecho absoluto de la primavera, en la comisura del polen salvaje a nacernos.
Erase una vez tu cabellera de serpiente sobre las plantas pulidas de nuestras sombras danzando, tender las palabras y echarse delicados a los cielos templados de nubes casi vegetales, tiernas sus blandas alas en la tarde, palomas de hierba en el arrepentimiento del frío, desnudas las gotas, alzarse, doblarse, retenidos por el aire, infiltrados.
Erase una vez cerezas sobre el musgo de tu sexo, enredaderas en el esqueleto mío de la luna, tu rostro que es el de dios hundiéndose en el mío; lo que fue, lo que no pudo haber sido, el sabor a tierra palpitando en tu pubis, los museos del útero, diciembre, aventurarse al delito. Escenas al vapor que atraían, que sigan atrayendo lluvia, lluvia que vuelva, que vulva, que llueva, cantábamos la virgen de la cueva.

griFOLL

3.8.14