Cierra los ojos,
llueve
el ritual precisa atención,
¿puedes escuchar su risa posada en las pestañas?
Inténtalo de nuevo,
¿notas su hipnótico baile sobre la piel?
Extiende las manos
¿sientes su suave cosquilleo filtrándose por entre las uñas?
El cuerpo no pesa, ya
¿verdad?
Silencio
suéñate un prado
mar
río
o
una flor de algodón
un abrazo.
Cuando la lluvia cae sobre ti
puedes ser nadie, nada
Todo
¿la sientes?
El húmedo reflejo del sol
me despertó esta mañana,
la pereza mecía las calles
cerré los ojos
me vestí de lluvia
y me soñé beso.
Llueve en tus labios
no estás soñando.
Zulima Martínez
Marzo 2010