ya se vestían las manos
pedían hueso
los sexos sin sexo son perros
las fieras sin bosque son perros
los bosques redondos como secretos son lobos
los secretos más allá del cementerio
donde los secretos bailan son lobos
ya se vestían las bocas llenas de perros
ya se armaba de aullidos el bosque
ya se vestían las manos con flores
ya se podrían orando y orando las bocas
pedían alma
el poema sin alma es un perro sin huesos
pedían manos
las manos prohibidas como secretos en medio del bosque
detrás del cementerio más allá del poema
pedían como perros
pedían volver y volver y ladraban
y aun parece que oigo como ladran los perros
al escribir muchos perros
lo que pretende ser un aullido y nomás es esto
el intento secreto de hacernos al bosque
a su redondez sus espasmos los nuestros
sin muertos
más allá del cementerio donde bailamos sin alma
los sexos son flores dan polen se beben se comen
son poemas que ladran lobos que muerden
ya se vestían las lenguas
pedían lamer otras lenguas
las lenguas son fieras que bailan
por los bosques de saliva y trozos de palabras
ya se vestían de silencio
los secretos sin sexo no son secretos
los sexos nuestros más allá del cementerio
son lobos piden carne los cuerpos nuestros de cada día
mas quieren el alma son bocas llenas de tiempo
agujeros de olores sabores mieles del más aquí
sólo orando las bocas palabras y trozos pidiendo
volver renacer explotar como animales enfermos
llenos de aguas sangres hormonas recauchutadas
neuronas rojas negras filias lianas de versos
se visten de lodo se trenzan como culebras ondean
ondeamos sin huesos los cuerpos secretos
desnudos en medio del bosque redondo en el tiempo
descalzas las bocas por donde saltan los pies y
las heridas marchitas
en las rodillas de la nostalgia y
de las palabras orando más allá del cementerio y
los lobos tan solos atados al viento
tan muertos los lobos de día no siempre son lobos
los lobos prohibidos lamiendo el poema
que cubre tu cuerpo mi estancia secreta de aullidos
sobre tu piel y la mía hay palabras
como frutas que se pierden al encontrarse
naufragios que no lo son en selvas fértiles por nombrar
mi tinta roja sin uñas mi tinta resbalando
por los muslos de un niño castrado con antifaz y guadaña
yo tu eros y tantos demasiados tánatos
griFOLL
18.3.13
casserrespoblepoema