y la luz amarillenta me invadió,
surgió la escéncia
y la vida empezó en aquel preciso instante,
donde supé que no había empezado todavía a vivir.
surgió la escéncia
y la vida empezó en aquel preciso instante,
donde supé que no había empezado todavía a vivir.
Abrí los ojos de aquel corrido maquillaje,
borre mi sonrisa pintada de falsas
carcajadas y apagué mi hasta
entonces falsa función.
Sentí echar a correr mi anterior
yo,huyendo aterrorizado
de mi nuevo carmín color rojo intenso,así
fue que me dispuse a quitarme el sombrero,
los que no contaban se levantaron ante
su asombro y su decepción,
los que siempre cuentan,
su asombro y su decepción,
los que siempre cuentan,
decidieron esperar a un juicio justo,
así que impacientes en sus
así que impacientes en sus
butacas atendieron a la función.
Y me desquité,me desquité de aquel dolor
que todavía jamás supe tener y atendí,atendí con la
mirada intensa y el alma en movimiento,saludé
asombrada ante el asombro de aquel profundo yo
asombrada ante el asombro de aquel profundo yo
que parecía aparecer.
Me dejé soplar a contratiempo,
tal vez al vacio para no dejarme
jamás volver a caer.
tal vez al vacio para no dejarme
jamás volver a caer.
Pareció contradictorio colgar mis manos de hilos
como un moñigote que curiosamente cortó sus
como un moñigote que curiosamente cortó sus
cuerdas,y me dejé llevar
para bailar el tango prohibido de mi vida
entre focos y cabarets ambulantes.
para bailar el tango prohibido de mi vida
entre focos y cabarets ambulantes.
Y empezé a brillar sin disfraces de pallaso
agotado de tanta nariz roja.
agotado de tanta nariz roja.
Y dejé la pantomima para subirme
al trapecío de aquella función.
al trapecío de aquella función.
Me desdisfracé para notarte ,para calar tu calor.
allí me hice infinita ,actué ,
perdí el espacio y el tiempo y todo me parecío
posible porque allí lo
perdí el espacio y el tiempo y todo me parecío
posible porque allí lo
conseguí, porque al vivir me inmortalizé.
Comprendí que la multitud no llenaba mi vacío,
que el vacío
era mio y que yo debía llenarlo,
que el vacío
era mio y que yo debía llenarlo,
porque me enamoré de mi personaje .
Desnudarme dejó de ser quitarme la ropa
para poder mostrarte mi alma
para poder mostrarte mi alma
Montse Grifoll